lunes, 27 de septiembre de 2010

El Barco.-

Introducción
Los antiguos griegos eran maestros de la navegación, y el naufragio de Kyrenia –encontrado en la costa de Chipre– es el mejor ejemplo de recuperación de una embarcación comercial de la época.
Los chinos construían enormes barcos de juncos, antes de que Europa del Norte utilizara la tecnología de la navegación a vela.
El “buque fantasma” de Sutton Hoo, es el barco nórdico mejor conservado que se ha podido recuperar, y contiene gran cantidad de información acerca de las naves de su tiempo.

El buque fantasma de Sutton Hoo
El buque fantasma anglosajón de Sutton Hoo fue descubierto por arqueólogos en 1939. Es el ejemplo mejor preservado de un barco construido en Europa del Norte que haya sido descubierto hasta la fecha. Gracias a la cámara mortuoria ubicada sobre el área central de la nave, se conservaron inestimables y maravillosos tesoros históricos, incluyendo una armadura, armas, objetos de oro, monedas y ropas.
A pesar de que ningún cuerpo fue descubierto dentro del barco Sutton Hoo, restos químicos indican que fue enterrado un cuerpo, posiblemente el del Rey Raedwald o el del Rey Sigebert, quienes fueron gobernantes de esa zona en el siglo VII.
El barco de Sutton Hoo es llamado “buque fantasma” debido a que ninguno de los materiales sólidos con los que fue construido, perduraron en el tiempo –el barco fue cuidadosamente desenterrado como si se tratara de un fósil, luego de que la madera y los demás materiales orgánicos utilizados para su construcción, se hubieran disuelto en la arena circundante, y se formara un molde fosilizado del barco hace cientos de años.
Así como es el ejemplo mejor preservado de la época, el buque Sutton Hoo es también el barco más grande que haya sido desenterrado, midiendo más de 27 metros de largo y 4,5 metros de ancho.
Los expertos que examinaron el diseño del barco, así como los objetos recuperados en él, lo sitúan entre el 625 y el 637 dC.
La posición de los remaches en la cubierta fosilizada del barco, demostraron que el Sutton Hoo estaba construido con “capas superpuestas”, lo que significa que su armazón consistía en una serie de tablones encimados –un estilo de construcción de barcos que continúa utilizándose en la actualidad.
El examen del barco sugiere que probablemente era impulsado por 40 remeros –20 de cada lado– y dirigido por un timón; aunque los expertos suponen que el timón fue removido antes de que el barco fuera utilizado como cámara mortuoria en Sutton Hoo.
La información de la cámara mortuoria de Sutton Hoo y algunos de los elementos descubiertos allí, se encuentran en exhibición en el Museo Británico de Londres.





 Antiguos barcos griegos
Los griegos han navegado durante 10.000 años y poseen una de las tradiciones navieras más fuertes del mundo.
Descubrimientos arqueológicos –combinados con la alfarería, el arte y los poemas de la época– han llevado a los expertos a suponer que los antiguos griegos utilizaban barcos de remos con grandes tripulaciones, así como barcos a vela de diferentes diseños.
Un fresco descubierto en la isla griega de Santorini, en la desenterrada ciudad antigua de Akrotiri, describe la variedad de barcos utilizados por la civilización de Minoan hace 3.500 años. Esta variedad incluye barcos comerciales y de trabajo, mientras que otras barcazas más ornamentadas trasladaban una pequeña cantidad de pasajeros importantes.
Uno de los descubrimientos navales griegos más increíbles fue el que se encontró en la costa norte de Chipre en 1960. El naufragio de Kyrenia – una ciudad portuaria en el norte de Chipre– fue estudiado por un grupo de expertos en 1967 y las tareas de recuperación comenzaron en 1968.
El naufragio fue el descubrimiento marítimo mejor conservado del mundo en su tipo, y fue recuperado en 6.000 piezas, que estuvieron protegidas por el fango y la arena del fondo del mar.
El cargamento de la nave, de más de 400 ánforas –potes contenedores– también fue recuperado, con algunas de ellas conteniendo aún almendras y semillas de higos bien conservadas. Los expertos determinaron que esta carga provenía de diferentes puertos de la región, incluyendo Rodas y Samos.
Se cree que el naufragio de Kyrenia contaba con una tripulación de 4 integrantes. Fueron desenterradas puntas de lanzas, redes y otras herramientas. El barco tenía aproximadamente 14,75 metros de largo por 3,4 metros en su punto más ancho, y un calado de aproximadamente 1,4 metros.
Los restos del barco y las numerosas ánforas están expuestos en el castillo del puerto de Kyrenia, en Chipre.






Videos De Barcos Antiguos


lunes, 6 de septiembre de 2010

El Barco.-

El hombre ha utilizado las embarcaciones desde hace miles de años, se tienen registro de hace más de 100.000 años en que el hombre utilizaba un tronco debidamente tallado como medio de transporte en el agua.






El mar siempre ha causado fascinación en el ser humano desde el comienzo de los tiempos. Así mismo, siempre le ha provisto de alimento para su sustento. En la costa sur central del Perú en la provincia de Pisco, en el distrito de Paracas hacia el 10.000 a. C.; los primeros hombres se volvieron sedentarios a causa del abundante alimento existente en sus playas. Aún el progreso hacia la agricultura y la ganadería estaba en marcha en sus similares de la Cordillera de los Andes. Como en este caso, en muchos otros litorales se dieron las condiciones para que los hombres en viviendas precarias se volvieran sedentarios, debido a la abundancia de recursos que el mar depositaba en sus playas.






Primero la recolección de mariscos y moluscos, luego la pesca y finalmente se aventuró a adentrarse en ese mar que generosamente le proveía de alimento. La tecnología fue progresando y el hombre construyó elementos para flotar en el agua; probablemente usó troncos de árboles u otros materiales abundantes en su entorno que tenían flotabilidad. Para impulsarse y no quedar a la deriva, echó mano del remo hasta que descubrió que la fuerza eólica podía impulsarlo con menor esfuerzo y mayor efectividad; luego, descubrió la manera de llevar la embarcación hacia donde quería e inventó el timón. Es a partir de acá que el hombre a través del tiempo fue introduciendo mejoras a sus naves, dándoles cada vez mejor impulsión y gobierno, hasta llegar a las modernas naves que surcan hoy día los océanos del mundo.





Pero a la par del gobierno y la deriva, el hombre fue encontrándole nuevos usos a las naves que ya tenía a la mano; las usó para recreación, pesca, medio de transporte y para la guerra y fue especializando el invento, con nuevas técnicas, mayores velocidades, mejor maniobrabilidad, y claro, con armamento cada vez más mortífero. La embarcación que hoy conocemos como buque o barco, descubrió nuevas tierras. Durante muchos siglos fue el único medio de comunicación entre los continentes e hizo famosos a muchos personajes en tiempo de paz y de guerra.

 



El empleo de los remos condicionó la vida a bordo hasta el siglo XVII; uno de los peores castigos que podía recibir una persona era ser condenado a servir en una galera, «para que la vida le sea un suplicio y la muerte un alivio», como sentenció un juez romano en el siglo XVI.[cita requerida]






No todos los marineros que estaban en los remos eran condenados. También había hombres libres que se embarcaban por necesidad; eran llamados «de buena gana». Su única diferencia con los condenados consistía en que podían llevar bigote y cabello, que los condenados no tenían, pues eran rasurados y pelados al rape. Además, durante el día, los hombres libres que no estaban remando podían pasear y hablar libremente, pero al caer la noche eran encadenados igual que los condenados.[cita requerida]




La disciplina era muy estricta para todos, la comida escasa y mala. El aspecto higiénico resulta inconcebible y difícil de imaginar. Los hombres de mar, oficiales y marineros, no se lavaban, ya que todos sólo llevaban la ropa que tenían puesta, sin embargo los galeotes estaban obligados a mantenerse limpios, debían a primera hora del día asomarse por sobre la borda, de acuerdo a lo que les permitía el largo de la cadena, para despiojarse y limpiar los harapos que llevaban. Debían hacer sus necesidades en su lugar pues nunca eran liberados de su cadena. Los marineros que los vigilaban, cada cierto tiempo les arrojaban un balde de agua para que las inmundicias corrieran hasta la sentina.